Cuenta una leyenda antiquísima que, cuando los árabes fueron expulsados de la península al terminar la Reconquista, una mujer que decía estar sola y que no tenía dónde ir, puesto que su marido y sus hijos había muerto, pidió a los lugareños quedarse a vivir en una cueva situda entre Sena y Villanueva de Sijena, hasta que la muerte se le llevara, y prometió que no molestaría a nadie.

Los vencedores le dieron permiso para quedarse y fue respetada. También dicen que las noches de luna llena salía a buscar agua y lavarse al río, una señal de buen augurio para el que la veía. Desde entonces, a este lugar se le llama “La subida de la Mora” o “La bajada o el tozal de la Mora”.

Esta historia ha inspirado a la artista local Josefina Monter, para realizar la figura de esta monegrina, a la que nadie, por supuesto, ha encontrado.

 La obra reproduce una mujer de unos 40 años, “sufrida, pero resignada”, de 1,68 de altura, realizada  en un cemento color rojizo, como la tierra de los Monegros.

Situada en la cima de la montaña con la mirada dirigida hacia Sariñena y Fraga y ubicada entre los dos pueblos que conocen su leyenda, en un terreno propiedad de Pilar Morillo, a un kilómetro del Monasterio de Sijena. En sus manos, la Mora lleva un pequeño cántaro y está sentada sobre un banco.

Para su elaboración, contó con una amiga americana que “donó su cuerpo” para los moldes, que luego Monter llevó al taller de un amigo que le dio vida. Por eso, representa una escultura “original y realista”, resalta la artista, y que ha sido hecha “para la contemplación”, en un lugar maravilloso para “las puestas de sol”, según comenta la escultora.

En una placa escrita con letra cursiva leemos: "A la memoria de la mora. Gracias a Pilar Morillo. Ayuntamiento de Sigena"
 

Josefina Monter lleva 32 años viviendo en Nueva York, adonde viajó tras finalizar sus estudios de Bellas Artes en Barcelona para conocer las obras de los pintores de los años 50 y reside a un kilómetro de la Gran Manzana, junto al río Hudson, donde vive “muy unida con la naturaleza”. “Ésta -resalta- nos da los elementos para inspirarnos”, y de hecho ahora trabaja en esculturas de animales hechas con ramas de árbol. Antes, estuvo ocupada con unas mujeres de Afganistán realizadas en cemento.

En Estados Unidos, trabaja como profesora en una Escuela de Arte, donde ofrece clases de máscaras, en las que emplea materiales como el papel maché o la piel. Así, el único elemento que no ha pasado por las manos de esta pintora conquistada por la escultura ha sido el hierro.

Respecto a la obra que tratamos, fue la propia escultora la que propuso al Ayuntamiento  (en una carta fechada en octubre de 2005) la idea de realizar la escultura, asumiendo personalmente  todos los gastos y sólo solicitando una ayuda física para subir las piedras al entorno elegido y poder montar el banco donde se sustenta.

- ARNAL, Jara  : "La leyenda de la mora toma vida con una escultura de Josefina Monter",Diario del Altoaragón , 17 de junio de 2006

- EL TARIRAN . Boletín Informativo y Cultural. Asociación Cultural Senense. Nº 68. I SEMESTRE 2006 págs. 14-16

Agradecimientos:

- A  la corresponsal "monegrina" Mª José Villanueva ,compañera de colegio,  y  a su hijo Jaime Gargallo , por su entusiasmo en que contara con  todas las obras de la comarca en esta web. También llegó con su camara e ilusión a este pequeño pueblo monegrino.